Ante las críticas por proponer una suba del 41% para un año en el que se prevé una inflación del 17%, el intendente dijo que"hay que ser realistas". Relativizó el impacto de la suba de la TSU asegurando que el 37% de las cuentas no tendrán aumentos.
Ante las críticas de concejales de la oposición y frente a los cuestionamientos formulados por algunos oficialistas, el intendente Carlos Arroyo defendió su propuesta de incrementar en un 41% en promedio el valor de la Tasa de Servicios Urbanos y de aplicar aumentos de similar magnitud en otros tributos.
“El tema de las tasas hay que entenderlo” señaló al dialogar con la prensa durante un acto realizado en la localidad de Batán. “Este presupuesto es progresivo, lo que quiere decir que los que menos tienen menos pagan y los que más tienen más pagan”, indicó.
En este sentido, el jefe comunal trató de explicar de qué manera la Secretaría de Economía y Hacienda elaboró la propuesta de incremento de la TSU para el ejercicio 2017, precisando que según los cálculos oficiales, el 37% de los contribuyentes no recibirán subas o verán reducido el monto de lo que actualmente pagan.
El resto sufrirá incrementos que partirán del 10% y llegarán hasta un 60% e incluso -según admitió el gobierno- hasta un 200%.
“Hay un porcentaje muy alto, cerca del 37% de la población, que va a pagar lo mismo, algunos pagarían hasta menos. Después hay otros que pagarán más, pero esto tiene que ver con la valuación de los inmuebles actualizada”, dijo Arroyo.
Además inscribió la medida en su intención de “llevar todo a la realidad” para lo cual se va a “sincerar” el presupuesto.
En su opinión en el pasado los cálculos de ingresos y de recursos fueron un “dibujo” en los cuales “se aumentaban los ingresos y se trataban de reducir o minimizar los costos y se subejecutaban”.
Aseguró que por ese motivo en esta oportunidad dio instrucciones de hacer un presupuesto “realista”.